Resumen:
Las bebidas azucaradas representan la principal fuente de azúcares libres en la dieta. Su consumo es especialmente alto entre los sectores más jóvenes de la población. Durante el desarrollo, su consumo excesivo afecta negativamente al cerebro, provocando alteraciones conductuales y metabólicas duraderas. En este estudio, se evaluó si alguna de las alteraciones producidas por consumo crónico de una solución de sacarosa al 10% en ratas juveniles se previenen mediante el tratamiento con metformina, un agente antihiperglucemiante comúnmente utilizado en pacientes diabéticos del tipo 2.