Resumen:
La enfermedad de Alzheimer (EA) se ha convertido en la quinta causa principal de mortalidad en
Argentina, impactando en la vida de más de 300,000 ciudadanos. A nivel global, la demencia afecta
a un estimado de 44 millones de personas y llega a ser segunda causa de mortalidad en el grupo
etario de más de 70 años. La lucha contra el EA demanda descubrir su existencia a tiempo. Pero el
diagnóstico de la EA es un desafío complejo, costoso y altamente ineficiente, impidiendo que el
sistema de salud actúe cuando puede ser útil, es decir, en estadíos tempranos. El desarrollo de
herramientas de diagnóstico accesibles es crucial. Recientemente, ha emergido la posibilidad de
utilizar la calorimetría de barrido diferencial (DSC) en la evaluación de muestras de suero como una
herramienta para el diagnóstico de enfermedades. Esta técnica, se distingue por su economía,
rapidez y no invasividad. Sin embargo, su aplicabilidad en el contexto del Alzheimer y pacientes
longevos aún no ha sido explorada. En este estudio evaluamos esta técnica a partir de 13 muestras
de suero de pacientes diagnosticados con enfermedad de Alzheimer (PaEA) y 12 pacientes sanos
longevos (PaS). Cada termograma se obtuvo mediante un barrido de temperatura de 35°C a 95°C a
una velocidad de 1°C/minuto, utilizando 20 μl de muestra sérica diluida 35 veces en PBS. Para su
análisis, se utilizó una función gaussiana de cinco campanas, descritas cada una por tres parámetros,
la temperatura de transición (Tm), el ancho (s) y la altura (Am). Focalizamos nuestro estudio en el
pico 2, correspondiente a la señal de la proteína mayoritaria del suero, la albúmina (TmA) y en la
aparición de un nuevo pico (PN) ubicado antes del TmA. En comparación con los termogramas de
PaS, los de PaEA revelaron un desplazamiento promedio de 2Cº en el TmA. Además, se notó en los
casos de EA la aparición de PN en el 77% de las muestras. Estos hallazgos sugieren una alteración
en la calidad de la albúmina presente en el suero de los pacientes con Alzheimer, para lo cual se
estableció un protocolo de modelado molecular para racionalizar a futuro estos atributos. Los
termogramas de suero surgen como una herramienta prometedora para el análisis clínico y el
seguimiento de la evolución de la enfermedad de Alzheimer y la longevidad saludable.