Resumen:
En 1979 tras la guerra de Vietnam y los conflictos internos en la región de Indochina,
quedaron varadas más de un millón de personas en campos de refugiados. Debido a esto, Las Naciones Unidas, a través del ACNUR, en la conferencia de Ginebra de 1979, pidió expresamente a sus países miembros recibir a contingentes de refugiados del sudeste asiático. En ese contexto, la Argentina que estaba gobernada por el Gobierno militar, autodenominado Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983), que contaba con denuncias de organismos internacionales y presiones de Estados Unidos por su política de derechos humanos, decidió aceptar pragmáticamente a refugiados del Sudeste Asiático, bajo el slogan “los argentinos
somos derechos y humanos”.