Resumen:
La controversia sobre si las devaluaciones son contractivas o expansivas siempre ha sido un tema de discusión en el ámbito académico. Dicha controversia está presente en los gobiernos a la hora de enfrentar la decisión de devaluar sus monedas. A principios de 1999 tras la devaluación del Real Brasileño, el gobierno argentino enfrento esta situación y decidió no devaluar su moneda. En este trabajo se replica el modelo utilizado en Edwards (1985) para datos de 15 países en desarrollo entre los años 1991-2010. El modelo considera shocks monetarios, fiscales y comerciales sobre el producto real para entender empíricamente los efectos de una devaluación sobre el producto real. Los resultados obtenidos dan soporte a la hipótesis de que una devaluación tiene efectos contractivos sobre el producto real en el corto plazo, sin embargo estos efectos se vuelven contrarios en el largo plazo.