Resumen:
El trabajo investiga la relación entre la Inteligencia emocional y la actividad física en adultos jóvenes de CABA. El objetivo general es analizar si la práctica de actividad física impacta en los niveles de inteligencia emocional en dicha población. Se plantearon tres objetivos específicos: describir los niveles de Inteligencia Emocional en personas que realizan o no actividad física, comparar los niveles de Inteligencia Emocional entre quienes practican actividad física fuerte y quienes lo hacen de forma comedida, y evaluar diferencias entre quienes practican actividad física y quienes no. La metodología empleada es de tipo cuantitativo y de diseño no experimental, con una muestra de 66 individuos de entre 18 y 40 años. Se utilizaron cuestionarios específicos para medir variables sociodemográficas y de inteligencia emocional, incluyendo el TMMS-24, que evalúa atención, claridad y reparación emocional. Los resultados indicaron que no hay diferencias significativas en Inteligencia Emocional entre los grupos estudiados, tanto en función de la intensidad de la actividad física como en la comparación entre quienes practican o no. En conclusión, se sugiere que la actividad física no impacta directamente en la Inteligencia Emocional, aunque investigaciones previas han mostrado resultados variados. Este estudio aporta a la psicología y a las ciencias del deporte, proponiendo una base empírica para comprender mejor cómo la actividad física podría contribuir al desarrollo emocional y motivando investigaciones futuras para incluir factores adicionales como el tipo de deporte y variables contextuales.