Resumen:
Este artículo analiza el proceso de homogeneización cultural producido a lo largo de la segunda mitad del siglo XX con el avance de la agricultura moderna a la luz de la noción de Plantacionoceno y señala los límites del proyecto agro-industrial en un contexto de persistencia del hambre como problema global y de escalamiento de los riesgos ambientales. En ese sentido, se propone una vinculación entre la noción de Chthuluceno y las prácticas agrícolas andinas tradicionales a partir de un estudio de caso en las sierras ecuatorianas de Cayambe, donde convive una ontología que trasciende la clásica división entre naturaleza y cultura y un modo de producción que prioriza el uso del alimento sobre su valor de cambio