Resumen:
El creciente problema de los ataques de ansiedad en la sociedad representa una preocupación para la salud mental. Estos trastornos experimentaron un aumento del 26% en 2020 en parte debido a la pandemia de COVID-19, manteniéndose un registro sostenido de casos (Freire, 2023). Estos ataques tienen un impacto directo en la calidad de vida de las personas, afecta tanto a adultos como a niños y favorece cuadros de agorafobia. Al mismo tiempo la inteligencia artificial se hace cada vez más presente nuestra vida cotidiana, utilizándose ya no solo para sistemas experto, sino con aplicaciones de uso masivo. En el presente trabajo aplica inteligencia artificial a la detección de ataques de pánico de manera proactiva, al tiempo que alerta a las personas afectivamente cercanas al usuario durante un episodio brindando una solución no presente en el mercado.