Resumen:
El objetivo de este texto es reflexionar críticamente sobre la naturalización del campo del patrimonio como ámbito de consenso social y herramienta cultural despolitizada. Esta discusión es dada a partir de dos casos argentinos vinculados al patrimonio inmaterial: el tango, inscrito en 2009 en la Lista Representativa del Patrimonio de la Humanidad (Unesco) y el Carnaval de Buenos Aires, declarado Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires (1997). Estas expresiones reflejan procesos conflictivos de patrimonialización. Tanto el Carnaval como el tango, en diferentes escalas, han ingresado al campo disputado del patrimonio inmaterial, en el seno del cual diferentes actores -institucionales (gubernamentales y legislativos), sociales (murgueros, milongueros, músicos, algunos institucionalizados, además de sectores sociales que participan como públicos, oyentes)-, lucharon y luchan por imponer su visión sobre las manifestaciones