Resumen:
Traza los orígenes de las ideas políticas de Occidente, ideas tan fundamentales como la soberanía, el parlamento, la ciudadanía, el imperio de la ley y el Estado. Demuestra que el desarrollo de estos conceptos surgen del conflicto entre tesis descendientes y ascendientes de gobierno (con sus fuentes romanas y griegas) y explica el dominio del poder eclesiástico en la sociedad medieval.