Resumen:
En el siglo XXI, las democracias representativas se han encontrado ante el desafío
de generar y consolidar nuevos espacios políticos que garanticen mayores y mejores niveles
de representación ciudadana. Este desafío se ha materializado en manifestaciones políticosociales
cada vez más frecuentes, como consecuencia del desgaste de la democracia
representativa y la ausencia de mecanismos de participación política accesible y recurrente.
En este sentido, el movimiento conocido como 15M en España brinda una oportunidad
única para analizar cuáles son las demandas político-sociales, a fin de incrementar los
niveles y calidad de representatividad, profundizando aún más la confianza en el sistema
democrático.