Resumen:
La necesaria respuesta a la insolvencia del consumidor es hoy ampliamente
debatida desde diversos sectores que abogan por un tratamiento adecuado a los fines de, no solo brindar al sobreendeudado una salida que le permita realizarse libre y dignamente, sino también para proteger a un engranaje esencial en la actual economía de consumo. En definitiva, la insolvencia del consumidor choca con dos grandes contratiempos: Por un lado, este problema que a veces es individual, se suele extender a todo un grupo familiar generando exclusión social; por el otro, el endeudamiento generalizado del consumidor “enfría” la economía y con esto el PBI, el empleo y la recaudación fiscal, entre otros factores fundamentales de todo sistema capitalista