Resumen:
Según un estudio de la Universidad de Harvard conducido por Graham Allison, 12 de 16 casos en los que un poder en ascenso ha confrontado a un poder hegemónico han terminado en guerra. La guerra hegemónica entre grandes potencias no solo es posible: Ha sido la norma a lo largo de la historia. Frente al actual ascenso de China en términos económicos, militares y de influencia política internacional, el fantasma de la historia vuelve a acechar y el proceso de estabilidad, crecimiento, auge, disconformidad y reordenamiento internacional, aquel que puede ser entendido como la dialéctica de la historia mundial, puede estar cerca de llegar a su etapa de síntesis, etapa que históricamente se ha resuelto a través de la guerra; una guerra ilimitada en sus medios y consecuencias.