Abstract:
En los últimos dos decenios, América Latina ha vivido la casi inédita oportunidad de dar continuidad a procesos democráticos y de creciente participación popular. Esto ha permitido dar una mayor posibilidad de comenzar a construir exitosamente estructuras tendientes, no ya al asistencialismo (muchas veces oportunista y vinculado a viejos esquemas políticos caudillistas típicos de la región), sino a plasmar un verdadero “entramado social” que favoreció, más allá de la contención, la incorporación efectiva al ejercicio de los derechos humanos básicos (y la salud es claramente uno de ellos) de millones de pobres de la región.