Resumen:
Entre 2009 y 2011, la categoría del automovilismo argentino Súper TC 2000 y la productora Fire Advertainmet planificaron la organización de una carrera en un circuito callejero en pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires. Para lograrlo debieron sortear múltiples obstáculos, entre ellos la prohibición expresa que pesaba sobre este tipo de competencias desde los años 60 en el ámbito porteño. El proyecto enfrentaba además el riesgo político emergente de la disputa entre el gobierno nacional y el gobierno de la ciudad, que incluso afectó la firma de contratos de sponsoreo con importantes marcas. Un día antes del comienzo de las pruebas clasificatorias de la competencia, una diputada opositora presenta un recurso de amparo que pone en riesgo la realización del espectáculo cuando el circuito ya estaba construido y todos los costos de la organización hundidos. Ese es el incidente crítico que propone la búsqueda de alternativas de resolución desde distintas ópticas involucradas (el juez, los organizadores, y la propia categoría) y plantea la reflexión sobre los desafíos que implica la organización de este tipo de espectáculos masivos en el espacio público.