Resumen:
Mucho antes de que el Congreso de los Estados Unidos declarara a la década de los noventa como la “década del cerebro”, un grupo reducido de especialistas en conducción y gestión de organizaciones (entre los que afortunadamente me encuentro) habíamos previsto que las empresas avanzarían con gran ímpetu en la aplicación de los conocimientos de las neurociencias a sus actividades.
Este hecho finalmente se produjo, trazando una frontera definitiva entre el territorio de lo tradicional: marketing, management, liderazgo, economía, y lo avanzado: neuromarketing, neuromanagement, neuroliderazgo, neuroeconomía.