Resumen:
"En este libro sobre Japón, el autor marca el inicio en el itinerario de su obra, de una fase en la que el texto analítico, el tecto que pretende la interpretación de otros textos o hechos sociales, se convierte a la vez en objeto literario susceptible de análisis. Barthes se enfrenta al Japón como si se enfrentara a un texto. No es el turista que pasea por sus calles, degusta la gastronomía, asiste a las representaciones teatrales, hojea libros de poemas y se pierde en una lengua que no encuentra ningún asidero. Es el semiólogo que se afana por interpretar el significante, el significado y la configuración de ambas en el signo".